Personajes El Ticky El Ticky es uno de los personajes de Ciudad Jardín. Tiene 44 años y tiene dificultades mentalesl. Dice que es rockero y que es capaz de tocar cualquier instrumento, aunque prefiere la trompeta y la armónica. | |
Es conocido en el ambiente del rock local y toca con la mayoría de las bandas de la zona. Ya lo hizo con los mas conocidos como Divididos, Las Pelotas y Los Piojos, le encanta formar parte de show : “es el tipo mas feliz del mundo cuando esta en el escenario”. | |
El Ticky vive en Palomar, tiene una familia que se preocupa por el, casa y asistencia medica. Trabaja, por lo general, vendiendo café, gaseosa y jugo en los negocios. | |
Sabe viajar solo a cualquier lugar y es conocido por todos. Pero tiene sus principios, se enoja si quieren cobrarle el boleto, no lo admite, por que, como dice “Yo soy Ticky, el famoso Ticky”. | |
Hace 4 años aproximadamente lo detuvieron porque tenia un carrito para la venta de café, que resulto ser robado. En realidad se trataba de un regalo que le había hecho un amigo y que según dijo, lo había encontrado abandonado en la calle. | |
Fue así que a Ticky lo mantuvieron detenido en la comisaría de Ciudad Jardín durante 20 días. Allí lo sometieron a un interrogatorio, a un test, según afirman, en el que se determino que era “un loco peligroso”, y lo derivaron al Hospital Borda donde quedo internado por 10 días mas. El Ticky dice que en ambos lugares siempre lo trataron bien pero parece que no le gusto... | |
Una abogada vecina se hizo cargo de su defensa y logro sacarlo del hospital y dejarlo en libertad . Mientras tanto los amigo de Ticky juntaron firmas en un petitorio donde se pedía por su libertad y se resaltaba su carácter “no agresivo”. EN solo 3 días se reunieron 800 firmas. | |
Además se organizo un recital por la “liberación del Ticky”, el 6 de Agosto de 1995, se juntaron el la plaza de los aviadores mas de 2000 chicos y chicas. EL Ticky, ya liberado, estuvo ahí y recibió una impresionante ovación, tal vez la mas grande de su vida. | |
Acá se ve como los chicos que hicieron todo, pibes de barrio le ganaron a la indiferencia y a la ignorancia, al individualismo y a la falta de solidaridad. | |
Y que ahora saben de desprecio que algunos tiene por las personas “distintas”. | |
Este es uno de los tantos personajes de Ciudad Jardín... |
martes, 8 de enero de 2008
Un personaje muy conocido en Ciudad Jardin
"Me hice actor en la Plaza de los Aviadores"
En verano, llevarán Adentro a la sala Mar del Plata (el nuevo Teatro de Carlos Rottemberg). Y recibió propuestas para hacer teatro de revistas (algo que lo tentó) y para una comedia negra, El método Gronhöld.
Entrevistar a Gabriel Goity era uno de los deseos más fuertes de esta revista. Actor de fuerte carisma y decididamente "multimedio" -se mueve en teatro, televisión, cine; y hasta alguna vez hizo radio-, El Puma tiene un palco preferencial a la hora de mencionar a alguno de los "hijos pródigos" de Ciudad Jardín. Y su estrella se agiganta aún más si se tiene en cuenta que triunfó en una profesión tan competitiva y escarpada como es la actuación.
El maquiavélico y algo desafortunado personaje de Uriarte que encarna magistralmente en la tira televisiva Los Roldán -famoso sobre todo por sus aventuras y enredos con el travesti Laiza interpretado por Florencia de la V.-, terminó de consolidar mediáticamente una carrera que había empezado, en silencio, más de 20 años atrás.
Fuera de la televisión, Goity realiza actualmente la obra teatral Adentro, que comparte con su amigo Mauricio Dayub. A fines de noviembre se actuaron en la sala Cecilia Bernasconi de Villa del Parque en una función a beneficio del club de rugby General San Martín de Tres de Febrero, que está organizando una gira por Sudáfrica para el 2005. Para El Puma se trató de una presentación con fuerte carga emotiva: el San Martín fue el club donde jugó al rugby en su adolescencia.
Antes de la función, Goity se hizo de unos minutos para charlar con Guía Palomar. Entre bastidores, de jeans, camisa y unos gruesos anteojos negros, muy distinto al trajeado Uriarte al que nos tiene acostumbrados a ver todas las noches, El Puma habló de su carrera y su éxito con Los Roldán. Confiesa que no sabe qué lo llevó a entrar a la Escuela Nacional de Arte Dramático, cuando tenía 20 años y era un jardinense más.
-¿Había hecho alguna obra hasta ese momento?
- Había actuado para el jardín de infantes Pinocho en el cine Helios a los cinco años y no con mucho éxito. Fue mi primera obra. Debuté en ese glorioso monumento histórico del querido Reggio, que lamento saber que lo hayan cerrado. Llegué a actuar ahí con la Orquesta Señoritas hace cuatro años.
-¿Cómo definiría su estilo de actuación?
-Depende el estilo que me toque. Soy de los que transpira la camiseta.
-¿Hay alguno en el que se sienta más cómodo?
-Todo lo que sea actuar me encanta. No discrimino. Tengo estómago de pobre: todas las comidas me gustan (ríe).
-Entre todos los personajes que le tocó hacer, ¿qué lugar ocupa el de Uriarte?
-No evaluó así las cosas, no es que le pongo una posición más importante a una cosa que a la otra. Lo hice siempre a lo largo de mi vida. Te diría que el personaje de Uriarte tiene una repercusión impresionante por el éxito del programa. Pero a mí me gustan todos los personajes que he hecho; todos me han enseñado mucho. Y te diría, por mi forma de ser, que le tengo más cariño a los personajes que no han tenido éxito. Es como los padres que siempre tienen cariño por el hijo más débil y no el más fuerte. Siempre me gustaron las causas perdidas. Por eso si me preguntás por un personaje te tengo que decir personajes donde he fracasado notoriamente. Y me aferro a ellos y los defiendo a muerte. A Uriarte no hay que defenderlo: anda fenómeno y a todo el mundo le gusta.
-¿Queda en la historia la dupla Uriarte-Laiza?
-Creo que el hallazgo de esa dupla es el tratamiento que se le da en la serie. Porque travestis y relaciones de homosexualidad siempre hubo. En Matrimonios y algo más yo lo hacía. Jorge Luz en los cuarenta ya lo hacía. Nadie inventa nada acá. Pero este tratamiento de "comedia blanca" sí es novedoso. No sé si quedará en la historia, pero de momento estamos entreteniendo a mucha gente. Eso es lo más importante y lo que me conforma.
-Uriarte vs. Tito Roldán. ¿Quién se lleva el clásico?
-¡Uriarte! (ríe). Siempre tienen que ganar los malos.
-¿Qué planes tiene para cuando terminen Los Roldán?
-Vamos a hacer la segunda parte de Los Roldán. No sé todavía en qué canal pero se va a hacer.
-¿Los Roldán 2: la venganza de Uriarte?
-¡Sí! ¿Por qué no? (ríe). La venganza será terrible.
El momento de comenzar la función se acerca; pero todavía queda un tiempo para hablar del tema por el que esta revista buscó a Goyti: llega el momento de desempolvar los recuerdos del barrio. La formalidad se hace un poquito al costado cuando empieza a evocar a Ciudad Jardín, de la que es un nacido y criado "a mucha honra", como le gusta decir. El Puma nos mostró que no sólo es un actor versátil, sino también un excelente narrador. Aunque el tiempo apretaba, definió en pocas palabras lo que siente por el barrio en que vivió 20 de sus 44 años.
-¿Cómo es Ciudad Jardín vista a través de los ojos del Puma?
Es lo más grande que hay. Ciudad Jardín es un pedacito de cielo en el Oeste.
Crecí y tengo todos mis recuerdos más maravillosos ahí. Yo me hice actor en la Plaza de los Aviadores. Así que es la fragua de mi vida.
-Cuando se acuerda del barrio, ¿qué es lo primero que le viene a la cabeza?
-El olor a las ramas de los eucaliptos quemadas en otoño.
Es un aroma característico que tenía mi Ciudad Jardín.
El olor de esos eucaliptos maravillosos que ahora los han cortado bastante.
-¿En qué calles vivía?
-Viví en varias. La primera casa que tuvimos fue en Geranios. Después nos fuimos a Aromos. De ahí a Boulevard San Martín, en el edificio Metropol. La última casa que tuvimos fue en la esquina de Margaritas y Pensamientos.
-¿Cómo era ese Gabriel Goity que estudiaba en el Colegio Alemán?
-Era muy mal alumno (carcajada).
-¿Le gustaba la farra?
-No, para nada. En mi casa vivía preso porque era muy mal alumno. No me dejaban mucho salir pero me escapaba a jugar rugby en el San Martín cuando podía. En los bailes del colegio planchaba como loco, así que muy bien no la pasé en la secundaria. No fue un recuerdo muy brillante (vuelve a estallar en carcajada).
-¿El Puma es un apodo made in Ciudad Jardín?
-No, me lo puso un compañero del club San Martín. Antes de empezar los entrenamientos hacíamos tocata yo imitaba a Pochola Silva, que era el crack de ese momento. Aclaro que lo imitaba y nada más que eso, porque yo era muy malo jugando. Pero causaba mucha gracia y me gritaban "¡Qué grande El Puma!". Repito: no por mis méritos como jugador sino como imitador de un jugador.
-Le propongo otro duelo: Ciudad Jardín vs. Capital.
-Gana Ciudad Jardín, por afano. Tiene calidad, cantidad, todo.
-¿Alguna vez volvería a vivir acá?
-No sé, pero seguramente. Sería fantástico
poder hacer Los Roldán o algún otro trabajo en Ciudad Jardín.
-¿Conoció algún vecino del barrio que se pareciera a su personaje de Uriarte?
-No específicamente. Uriarte es ficticio. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia (risa).
El tiempo de la charla se acabó. Gabriel Goity se despide para ir al encuentro del escenario, su compañero de aventuras a la hora de hacer lo que mejor le sale. En un rato más le estará demostrando al público por qué es un "hijo pródigo" de Ciudad Jardín.
¡Qué grande El Puma!
Un poco de Ciudad Jardin
El 24 de octubre de 1580 cuando Garay otorgó a sus compañeros dominios de las tierras, fue el Capitán Juan Ruiz de Ocaña quien recibió las que hoy pertencen a El Palomar y Ciudad Jardín y que posteriormente fueron conocidas como Cañada de Ruiz. Por una merced otorgada por el Gobernador y Capitán General Pedro Esteban Dávila, en 1632 a Miguel Díaz, éste recibió un terreno en el pago de las Conchas, de 1.800 varas de frente al río y legua y media de fondo. Estas tierras pasaron luego a pertenecer, por herencia, a María Jofre de Montaner. El 8 de noviembre de 1726, el Capitán Bartolomé de Montaner y su esposa venden a don Antonio India esa chacra. Fallecido este, su viuda Petronilla Torrado hereda las tierras, las que vende a Francisco Suero y González; éste las transfiere en 1751 a José Rodriguez Luna; el 24 de diciembre de 1756, Juana Santa Ana, viuda de Luna las vende a Isidro Burgos el que a su vez se las vende a Diego Casero.
Por la deuda contraída por Casero, Rafael Saavedra, en su caracter de síndico, pasó a poseer las tierras. Las compra entonces Juan de Alagón quien las dio en permuta a Luis Saavedra, y éste se las vende a Manuel J. Guerrico quien las transfiere en diciembre a Simón Pereyra, el que era proveedor del ejército
Al fallecer Pereyra en 1852, heredó la propiedad su hijo Leonardo Pereyra Iraola, el cual a su fallecimiento es heredado por sus hijas María Luisa y María Antonia. En 1929 había llegado al país un jóven alemán Dr. Erich Zeyen quien traía consigo el germen de una idea:"crear una ciudad preconcebida y de desarrollo orgánico, provista del confort de la gran urbe, y con el encanto de la campiña". Y es bajo esta óptica que crea junto a su amigo el Dr. Germán Wernicke la empresa FINCA Sociedad Anónima Argentina de Ahorro; el crecimiento de FINCA pronto se pone de manifiesto, la pequeña empresa empezó a adquirir importancia y construyó al norte de Buenos Aires al aristocrático Barrio FINCA Béccar; poco después el Ministerio de Justicia e Instrucción Pública autoriza la transferencia de la cartera de la Sociedad Edificador Rosario S.A. consolidadndo la posición de FINCA.
Es por entonces cuando Zeyen decide retomar el proyecto del Parque Richmond. Para la compra de las tierras se exigía un 10% en concepto de seña, otro 10% a los 60 días y el 80% restante en 8 cuotas semestrales, pero de donde sacar el dinero?. Zeyen decide recurrir a su amigo Gustavo Herten, con quien ya había realizado algunos negocios inmobiliarios exitosamente. El 12 de noviembre de 1942 se compraron las tierras. Pronto comenzaron las construcciones, casas sencillas pero de mal gusto al decir al mismo Zeyen, bajo la dirección del arquitecto Federico Behrendt; deben remediarse por entonces algunos inconvenientes; siendo el principal la provisión de agua. Esto se logró a través de la instalación de una bomba y cañerías directas a cada una de las casas. Para alentar las ventas se realiza una exposición de la Av. Corrientes, en pleno centro de Bs.As. y allí, don Manuel Pereiro, jefe de ventas, consigue en mayo de 1943 concretar a primera venta.
Las autoridades de FINCA se dirigen por entonces a la Companía Argentina de Electricidad (CADE) a fin de conseguir el tan ansiado fluido pero la respuesta es negativa "por falta de materiales". En 1944 brillo por primera vez la luz propia en Ciudad Jardín. Para entonces el matrimonio Zimmermann ya vivían allí y el arquitecto Juan Behrendt, los nombrados llegaron el 1º de marzo de 1944 fecha desde entonces que se considera el nacimiento de Ciudad Jardín Lomas del Palomar.
Poco después se instala el destacamento de policia. El 24 de Setiembre de 1944 se produce el primer nacimiento, el matrimonio Brieger, quienes vivían en una casita de la calle Ceibos, ven llegar al mundo a María Cristina. Ese mismo año en agosto quedó inaugurada la nueva torre de agua y dos meses más tarde se firmaba el centésimo boleto de compra-venta. En enero de 1945 se crea la Asociación de Fomentos Amigos de la Ciudad Jardín (AFALP) y en julio se erigió un mástil en la Plaza de los Aviadores.
A fines de 1946 se habían levantado 140 casas, en febrero de 1947 se inaugura el Bar "TAKU". A fines de 1947 se coloca la piedra de la futura Escuela Nº51. En febrero de 1949 se edifican casas de alto para administrar propiedades horizontales. En la nochebuena de ese año se inaugura la Capilla de la Sagrada Familia en la calle Ceibos por medio de la tradicional Misa de Gallo.
El 3 de febrero de 1951 se inaugura extraoficialmente el Cine HELIOS con una película de Lolita Torres, el 4 de mayo se inaugura definitivamente hasta el incendio de 1985 que obligó a su inactividad hasta el 12 de mayo de 1988. Por su escenario pasaron figuras como Lola Membrives, Luis Arata, Eva Franco, Paulina Singerman, Nicola Paone, Luisa Vehil, Mecha Ortíz y varias figuras más.
Entre 1952 y 1955 el barrio por una ordenanza se llamó Eva Perón. En 1952 se creo al Jardín de Infantes Nº1, el Colegio Ciudad Jardín (Gartenstadtshule), el Instituto Amelet, el Palomar Schule, el Instituto Martín Guemes y la Escuela Nº44 República del Perú.